El 15 de noviembre, en la décimo novena conferencia de las partes (COP) de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (UNFCCC) celebrada en Varsovia, el Fondo internacional para financiamiento NAMA de Alemania y el Reino Unido anunció que entregaría fondos a la primera Acción Nacionalmente Apropiada de Mitigación (NAMA, por su sigla en inglés) de Desarrollo Orientado al Transporte (DOT) en Colombia.
Para este NAMA, CCAP se asociará con la Banca Nacional de Desarrollo (FINDETER) para entregar US$20 millones en recursos técnicos y financieros para catalizar la construcción de barrios DOT en cinco ciudades del país sudamericano. Esta NAMA multisectorial fue desarrollada a través del proyecto de la Red de Implementación de Acciones de Mitigación (MAIN, por sus siglas en inglés) de CCAP durante los últimos dos años, en estrecha coordinación con FINDETER, los Ministerios de Transporte, Medio Ambiente, Vivienda y Planeación de Colombia, autoridades locales, promotores privados, investigadores universitarios y organizaciones no gubernamentales del país.
Esta NAMA DOT transformará el desarrollo urbano en Colombia, cambiando la forma y el lugar donde se realizan las intervenciones tanto públicas como privadas, de modo de aumentar los retornos medioambientales, económicos y sociales de las inversiones en transporte público y vivienda pública social (US$9.000 millones en la última década).
El problema
Los innovadores sistemas colombianos de autobuses de transporte público rápido (BRT, por su sigla en inglés) se han convertido en un modelo global de transporte urbano sostenible y de bajo costo. Pero a medida que la economía del país ha crecido y las tasas de motorización han aumentado, el tráfico vehicular y la contaminación del aire que los sistemas BRT habían controlado inicialmente han comenzado a empeorar en muchas ciudades, en parte porque el desarrollo urbano por lo general no ha estado orientado a los corredores de transporte público.
La solución
La “tecnología” fundamental de esta NAMA son los barrios catalíticos DOT, que consisten en desarrollos inmobiliarios concebidos en las inmediaciones de estaciones de transporte público donde la gente puede caminar, vivir, trabajar, comprar y jugar con seguridad. Elementos clave de los DOT son la infraestructura de alta calidad para peatones, servicios de transporte público frecuentes y desarrollo urbano de uso de suelo mixto (comercial, vivienda, servicios y espacios públicos). La evidencia empírica indica que las personas conducen entre un 30% y 70% menos (kilómetros de viaje) en barrios DOT que en vecindarios más extensos orientados al automóvil.
La NAMA DOT de Colombia combinará inversiones estratégicas en barrios catalíticos con políticas innovadoras, aprovechando una nueva ley de asociaciones público-privadas. Esta NAMA creará una cartera de proyectos y un marco normativo y de política pública amplio para promover y replicar de forma generalizada el modelo mediante la movilización de fondos privados adicionales, nacionales e internacionales. Colombia tiene la visión de ir más allá del sector de transporte para aprovechar los recursos financieros y de política pública del sector vivienda. Al hacerse la pregunta del cambio climático en relación con las inversiones en vivienda, esta NAMA asegurará que los objetivos de política nacional para viviendas asequibles y transporte sostenible trabajen en armonía.
Esta NAMA DOT es el resultado del trabajo articulado de los Ministerios de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible, Transporte, Vivienda, Ciudad y Territorio, y del Departamento Nacional de Planeación en el marco de la Estrategia Colombiana de Desarrollo Bajo en Carbono (ECDBC). La ECDBC es un programa de desarrollo del Gobierno colombiano para implementar planes, proyectos, medidas y políticas que contribuyan a mitigar las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y a fortalecer el desarrollo económico y social. Los ministerios han desarrollado un Plan de Acción de Mitigación para el Sector Transporte que contempla acciones de mitigación prioritarias, como esta NAMA DOT, las que ayudarán a Colombia a alcanzar los requisitos globales de eficiencia, competitividad y desempeño ambiental en las zonas urbanas.
Colombia reconoce la necesidad de reducir los obstáculos que han impedido que el mercado saque el máximo provecho del valor de desarrollo urbano generado por las grandes inversiones públicas en infraestructura de transporte. Esta NAMA está diseñada para superar importantes barreras para la implementación de DOT, tales como vacíos en términos de inversión local, problemas de colaboración entre los sectores público y privado, integración insuficiente de las políticas públicas urbanas, limitada utilización de mecanismos de captura de valor y otros mecanismos de financiación.
CCAP y FINDETER han identificado una serie de oportunidades de inversión estratégica en DOT, incluyendo una nueva estación de Metro, infraestructura para peatones y bicicletas y mayores espacios públicos de calidad. Estas oportunidades -en Cali, Medellín, Manizales, Bogotá y Barranquilla- incluyen una reurbanización impulsada por el sector privado, la transformación a usos de suelo mixto de algunas zonas, el rediseño de planes de infraestructura de transporte estructurados en torno al uso del automóvil y el mejoramiento de los asentamientos informales de ingresos muy bajos.
Beneficios medioambientales, económicos y sociales
Se espera que esta NAMA DOT frene el aumento de las tasas y longitud de viajes en vehículos particulares entre un 25-36% a través de cambios en el uso del suelo y de los patrones de viaje, disminuyendo las emisiones de GEI entre 3,6 y 5,5 MMtCO2 en el 2040. Además, las personas ahorrarán tiempo y dinero en desplazamientos, y disminuirá el número de muertos por accidentes de tránsito. Por otra parte, los gobiernos y contribuyentes ahorrarán dinero a través de la reducción de los costos de infraestructura, mientras que los desarrolladores privados podrán encontrar nuevas oportunidades de inversión (ver informe de CCAP Growing Wealthier). Un estudio de FINDETER concluyó que la ciudad de Barranquilla podría ahorrarse US$1.000 millones en gastos de infraestructura al reenfocar el desarrollo urbano futuro hacia un modelo como el de DOT y, al mismo tiempo, reducir la vulnerabilidad ante posibles inundaciones (ver informe Connecting the Dots). El estudio Bogotá 21 determinó que un DOT podría generar ingresos anuales del orden de $500 millones a partir de mecanismos de captura de valor. Se espera que esta NAMA apalanque US$8.000 millones en inversiones futuras para transporte público y vivienda social y varios miles de millones más en desarrollos privados.
Cómo funciona la NAMA DOT
Las inversiones y asistencia técnica contemplada por la NAMA estarán basadas en oportunidades articuladas localmente y en necesidades de implementación de DOT. Se respaldarán inversiones en mejoras de desarrollo urbano específicas (espacios públicos, infraestructura de transporte público, peatonal y para bicicletas) en distintas ciudades de Colombia, partiendo con cinco barrios catalíticos en los primeros tres años. La NAMA integrará políticas de transporte local y nacional y de uso de suelo para abordar distintas barreras de mercado y para atraer inversión privada para DOT.
FINDETER y CCAP actuarán como organizaciones implementadoras para la NAMA, aprovechando la experiencia de FINDETER en el financiamiento de infraestructura urbana y desarrollo sostenible y la experiencia de CCAP en evaluación de políticas DOT y NAMAs. La asistencia financiera y de implementación se llevará a cabo a través del Centro para Intervenciones Urbanas de Desarrollo Avanzado hacia el Transporte (CIUDAT), que funciona dentro de FINDETER con el apoyo de la Universidad de los Andes y de CCAP. CIUDAT será supervisado por una junta independiente integrada por representantes de alto nivel de los ministerios nacionales estratégicos, quienes desarrollarán normas específicas y criterios de selección para las inversiones y la asistencia técnica. Al contar con el apoyo de los distintos ministerios del país, FINDETER podrá dar énfasis al desarrollo de DOT en su programa de ciudades sostenibles por US$500 millones, apalancando financiamiento estatal para catalizar inversión privada.
Asistencia financiera y de implementación
CIUDAT evaluará posibles inversiones DOT considerando diversos factores tales como: alcance, marcos locales de uso de suelo, participación del sector privado y coordinación con inversiones nacionales en transporte público y vivienda social. Todas las propuestas deberán ser factibles en cuanto a potencial financiable, contar con sólido liderazgo político y demostrar una demanda de mercado clara por DOT.
El respaldo financiero podrá incluir:
Implementación de proyectos. Diseño de alta calidad, análisis de mercado, planificación previa a la construcción y construcción de elementos estratégicos de infraestructura;
Colaboración pública-privada. Desarrollo de solicitud de propuestas para la implementación de DOT en el marco de la nueva ley de asociaciones público-privadas;
Desarrollo de financiamiento. Estructuración de propuestas de financiamiento para inversionistas nacionales e internacionales.
La asistencia de implementación puede contemplar:
Asistencia técnica para la implementación de DOR y aumento de los retornos sociales y económicos;
Mecanismos de financiación por captura de valor. Diseño de mecanismos de financiamiento a través de mecanismos de norma urbana y cuotas para distritos de mejora comercial;
Replicación. Identificar una cartera de sitios para posibles nuevos DOT; desarrollar mecanismos integrados de políticas públicas;
Evaluación. Mejoras a la información disponible y cálculos de los beneficios económicos, sociales y de GEI.
Entre los sitios pre-seleccionados para DOT catalíticos están:
• Cali: Rediseño del área de rotondas y estaciones de BRT en el Corredor Verde para poner los vehículos particulares en espacios subterráneos y crear espacios peatonales estelares.
• Medellín: Plan del sector privado para la futura estación de Metro Entre Orillas • Bogotá: Desarrollo de la futura estación de Metro San Bernardo y estación de BRT • Barranquilla: Uso mixto en el barrio Parque de la Paz • Manizales: Macroproyecto San José para viviendas dejos ingresos
Resultados de largo plazo
La NAMA DOT institucionalizará el desarrollo orientado al transporte como el estándar para el desarrollo urbano futuro en Colombia. Se cambiará la forma de hacer ciudades en Colombia y se lograrán resultados de largo plazo y bajos en carbono al asegurar un uso eficiente del uso de suelo y de los patrones de viaje. Las inversiones y políticas relacionadas con DOT traerán consigo importantes retornos en términos de desarrollo económico, equidad social, calidad de vida, seguridad energética y adaptación al cambio climático.
Bajo un paradigma DOT, a medida que la población de Colombia continúe emigrando hacia las zonas urbanas las personas podrán disfrutar de un estilo de vida confortable sin necesidad de desplazarse excesivamente en vehículos particulares. Habrá un menor crecimiento de la tasa de motorización y uso de los vehículos, que ayudará a alcanzar los objetivos de reducción de emisiones de GEI, reducción de la congestión vehicular y mejora en la calidad del aire.
Tal como se destaca en la Declaración de Varsovia sobre Transporte bajo en Carbono y Desarrollo Sostenible, la Agencia Internacional de Energía (IEA) estima que se pueden lograr ahorros de costos del orden de US$50 trillones de aquí al 2050 (en infraestructura, combustible para vehículos) con una gestión coordinada de la demanda de viajes y políticas de uso de suelo como DOT y mejoras a los sistemas de transporte público, no motorizado y de carga.
Tal como el sistema TransMilenio de Bogotá sirvió de modelo para otras ciudades colombianas e internacionales, la NAMA DOT de Colombia proporcionará valiosas lecciones para informar e inspirar su replicación en distintos países en vía de desarrollo de todo el mundo en el marco de sus esfuerzos por lograr un desarrollo urbano sostenible y una prosperidad equitativa.
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